Una vez analizados los principales impactos y realizando una automatización del proceso para medir el balance de capital natural en todos nuestros proyectos, estamos comenzando, de la mano de la consultora medioambiental Creando Redes, con el análisis de los riesgos y oportunidades de la naturaleza. Para dicho estudio, comenzaremos analizando la vulnerabilidad de los ecosistemas y la biodiversidad donde se llevan a cabo las actividades de la compañía, seleccionando métricas de integridad de los ecosistemas y el estrés hídrico de los territorios. Con esta información se priorizarán las zonas más vulnerables. Una vez conocidas las zonas de vulnerabilidad, mediremos cinco motores de impacto: cambios de uso del suelo, contaminación, uso de los recursos naturales, cambio climático e impacto sobre la biodiversidad. Para realizar este análisis se tomará como estándar de referencia ENCORE, herramienta del PNUMA (Programa de Naciones Unidas para el Medioambiente) para la visualización de impactos en el capital natural, y se valorará la duración de dichos impactos, teniendo en cuenta si son permanentes o no y la magnitud de sus consecuencias. Todo este análisis está alineado con las recomendaciones establecidas en Task Force on Nature-related Financial Disclosure (TNFD).